La térmica de Lada

El proyecto ha tenido una duración de dos años. La optimización del control del procedimiento ha sido posible gracias a la instalación de sensores que permitieron monitorizar el proceso y detectar y prevenir fallos.

La central térmica de Iberdrola en Lada y la empresa asturiana Canteras La Belonga, con el apoyo del centro tecnológico Fundación ITMA, han concluido con éxito el proyecto DESOx, una iniciativa para el control del proceso de desulfuración de la central y la valorización de los residuos que produce el proceso de eliminación de los óxidos de azufre, que antes iban a la atmósfera.

La experiencia, que permitirá aumentar la captación de esos óxidos de azufre, ha sido financiada por el Centro de Desarrollo Tecnológico e Innovación (CDTI), con un presupuesto de 900.000 euros.

Los promotores del proyecto expusieron que Lada, al igual que las otras térmicas de carbón, “produce en la combustión gases contaminantes”, concretamente dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y óxidos de azufre (SOx). Para eliminar este último componente, las térmicas utilizan en sus plantas de desulfurización piedra caliza finamente molida que, por reacción con el SOx forma el llamado yeso FGD, un residuo mineral.

La experiencia ha permitido a Iberdrola desarrollar en Lada un sistema propio de modelización.